“Esta fake me encantó”. Ese fue el comentario de una amiga a la cual quiero mucho, gracias Vero, y que me hizo pensar en la idea de complejizar un poco la idea de la falsedad en fotografía. ¿Por qué?, ¿acaso es necesario definir si algo es verdadero, cuando evidentemente se aprecia falso?.
Me gustaría decir que hay una concepción súper definida de lo verdadero, pero el detalle es que ¨la verdad¨ tiene una íntima relación con la realidad y es en ese momento que empezamos a tener problemas.
Intentaré explicar. El fondo fue tomado en Peña de lobos y la luna en Tizayuca, la primera con un iPhone y la segunda con una cámara Sony y un objetivo de 800mm, se utilizó doble exposición en Snapseed y bueno, se movieron varias cositas ya con fines dramáticos. En este momento pensaran “esa es la explicación para decir que es falsa”, pero los invito a recordar una vieja conocida, la semiótica.
Según Wikipedia: “La Semiótica o semiología es el estudio de los símbolos y los signos, es decir, el estudio de la semiosis. Un signo es cualquier cosa que comunique un mensaje, para ser interpretado por un receptor.”
Dentro de la semiología está la semiología de la imagen, que básicamente tiene la misma intención conceptual pero acotada a la imagen, y de todo lo que postula me interesa rescatar ¨la iconicidad¨, la cual refiere al grado de semejanza que tiene la imagen con el objeto que representa, siendo la fotografía a color uno de los grados más altos de iconicidad y llegando al arte visual conceptual como uno de los más bajos grados de iconicidad.
Si entendemos el significado de “falso”, nos topamos con que:
Falso es algo fingido o simulado o también incierto o contrario a la verdad.
Pero si nos quedamos solo en la definición podríamos darle fácilmente el calificativo de falsa a la imagen, pues la luna no estaba en ese lugar, ni en ese momento. Estaría simulando o fingiendo estar, pero esa luna no era falsa ¿o si?.
Bueno, aquí es donde debemos apoyarnos de lo antes descrito por la semiótica.
Una pintura no representa fielmente la realidad por más que sea de la corriente del realismo, ya ni hablar del impresionismo, pero no se le da a ninguna el calificativo de falsa, porque está mandando un mensaje y ese mensaje no pretende hacer pensar al espectador que esa imagen tiene un nivel más alto de iconicidad del que en realidad ya tiene.
¨Los Nenúfares¨, Claude Monet | ¨Reflejo de Noche de luna¨, Hueypoxtla, Edo. Mex., Gonzalez Gianni |
Entonces, si yo dijera “¿qué les parece la luna vista desde la peña de lobos?” Ya podríamos empezar a hablar de falsedades. Alguien podría apelar al tamaño de la luna y que este es engañoso y aquí empezamos con algo ligeramente técnico y es el uso de los 800mm. Los teleobjetivos de gran tamaño son muy utilizados para hacer estos efectos, de manera muy simple se dice que “aplastan la imagen” o que “jalan el fondo” haciendo que los objetos adquieran proporciones distintas a las que podemos observar en la realidad.
Imagen obtenida de: https://www.dzoom.org.es/como-hice-esta-foto-luna-llena-sobre-el-campanario-de-llagostera/
Pero si esto no les parece un argumento contundente, hablemos entonces de los planos nadir o cenid o picados o contrapicados. Estos planos eran despreciados por fotógrafos consolidados como Cartier Bresson, pues había deformaciones bastante evidentes y que no representaban las formas “correctas¨ de los objetos, decía que eran algo así como artificiosos.
Pero también fueron muy bien acogidos por fotógrafos como Alexander Rodchenko, quien decía que “la realidad que vemos y tocamos, no es la realidad fotográfica” que era otra realidad, esta nueva forma de expresar en fotografía tuvo su impacto con la llegada de las cámaras compactas en formato de 35mm, las tan apreciadas Leica, dando mayor dinamismo a las tomas, algo que con grandes formatos o formatos medios era casi imposible.
Escalera de incendios (con figura humana) 1925, Alexander Rodchenko.
Entonces, ¿la fotografía de la luna en La Peña de lobos es falsa?. Pues solo podría decir que ambos planos existen, que ambos objetos existen y que pueden interactuar perfectamente para transmitir un mensaje y en la opinión de un servidor no sería una foto falsa, en todo caso hablamos de una composición.
Pensemos en las dobles exposiciones que se hacían con las cámaras analógicas. El fin de estas imágenes es emotivo no descriptivo (ya hemos hablado de ello).
Por consecuencia pretenden mandar un mensaje que atiende a las emociones y no a la descripción de un lugar u objeto, su fin no es engañar, su fin es persuadir, su fin no es fingir o simular, su fin es crear, crear un ambiente que nos haga sentir algo, que nos permita plasmar en una imagen una realidad fotográfica como decía Rodchenko. Como van Gogh quiso plasmar su cielo, sus nubes y sus estrellas (salvando las distancias del arte y el artista), sin pretender hacer creer a alguien que así luce un cielo nocturno en Saint-Rémy-de-Provence.
Noche estrellada, Vincent an Gogh
Entiendo si aún están en desacuerdo y eso es bueno, poder discutir desde el argumento siempre es la mejor forma de llegar a la verdad. Hay algo importante y es saber la intención de lo que hacemos, yo quedo contento con saber que, con explicación o sin ella mi fotografía fake le encantó a alguien.