Yo soy Rata Espacial, un ente que habita el cuerpo de una humana que vive aislada de la sociedad, en una calle carcomida por el tiempo y además hecha con materiales baratos, en un pueblo contaminado que colinda con la zona industrial; todo el tiempo oliendo gases de quién sabe qué procedencia, olores que te llenan la boca, la nariz, las pestañas y el culo.
He decidido meterme y permanecer en el cuerpo de ésta mujer a la que manejo a mi gusto, sólo para crear lo que llamamos “arte”, a veces la vuelvo un poco loca y no la dejo tranquila si no es hasta que la veo sufriendo por no haber plasmado nada, por mantener todas esas imágenes de las que le lleno su cabeza; me he metido tanto en su mente, que ahora está confundida y no sabe si ella es en realidad Arantza González Ortiz, mujer de 29 años, o Rata Espacial, un ente multidimensional que a veces toma la forma de una rata, pobrecilla.
Como sea, ésta es mi obra, expresa mis ganas de escapar, de no ver el lugar que habito. Espacios liminales, fronteras oscuras y a la vez llenas de color, el mero espacio exterior; estrellas enormes que a la lejanía se ven pequeñas, personajes de planetas desconocidos, parajes solitarios y vacíos, que te hacen imaginar el estar ahí, dejar de lado la cotidianidad y lo mundano de ella.






